sábado, 15 de diciembre de 2012

Por ti. [Dai-chii] ]One-shot]

Hola criaturitas del señooorrr!! jajaja ¿qué tal andan? ¡Espero que bien! Yo ando haciendo dieta porque se acercan las Navidades y con ello, el turrón, los polvorones, los bombones, mazapanes y demás surtidos adictivos que hacen engordar! jajajaja
Hoy les traigo una historia, que espero que acepten con los brazos abiertos! >.< Es un Dai-chii, es que como últimamente hay de esta pareja por todas partes pues me inspira. No sé vosotras, pero yo como autora me gusta inspirarme en las parejas que más sobresalgan en las revistas. Pero es que me he ecnontrado con un montón de Dai-chii, en el DVD JUMP WORLD, en revistas, en entrevistas de Daiki! En todos los lados!
En una dice que hasta le dejó a Chinen descansar encima de su rodilla, y que como se veía lindo pues que le dejó! O_O Normal que acabase escribiendo sobre esta pareja! xD
Bueno, no les doy más la tabarra, espero que les guste la historia.

Me ha quedado un poco mal, espero que no me lo tengan en cuenta y abandonen el blog! xD Lo de que me quedó mal va en serio...



Título: Por ti.
Extensión: One-shot
Género: Shounen-ai, angust.
Pareja: Daichii [Arioka DaikiXChinen Yuri]
Nota: Iba para drabble pero como sabéis yo no puedo hacerlos! jajaja creo que me quedó demasiado largo como para ser drabble, así que lo dejo en one-shot. Y la foto... no tengáis en cuenta los caretos! jajajaja
Autora: Mimi-chan.












*Capítulo único*




"¿Cómo puede ser tan idiota?" se preguntaba mentalmente Chinen mirando al mayor algo embobado. Lo veía reír y bromear junto Yamada y se preguntaba hasta qué grado llegaba la estupidez del mayor. Ya que últimamente sus chistes no tenían gracia, o eso le parecía a él. Bueno, nunca había sido alguien muy gracioso, y menos si lo comparabas con Hikaru, pero tenía sus puntazos que te hacían reírte mucho. Aunque tenía que reconocer que él tampoco era una persona que se riese mucho.

- Chinen, ¿qué piensas? - le preguntaron sacándolo de sus pensamientos. Se giró en dirección a la voz y vio a Yabu sonriéndole tiernamente, le devolvió la sonrisa mientras se encogía de hombros.

- En nada en especial. - se limitó a contestar mientras suspiraba apartando la mirada del líder y la depositaba en sus pies que se movían algo inquietos. Recientemente había cogido algo de confianza con Yabu, salían a tomar algo, hablaban de trivialidades, se contaban las cosas... hasta llegar al punto de contárselo todo.

- Tú a mí no me engañas. - Kota examinó con la mirada al menor que seguía mirando sus pies inquietos. Sonrió cuando dio con la respuesta de su comportamiento, o lo que a él le parecía que le pasaba. - Tú estabas pensando en él. - habló en un tono más bajo del normal, para que el resto de sus compañeros no descubriesen el secreto de Chinen. El menor elevó la mirada sorprendido, él pensaba que lo había ocultado muy bien, aunque con la creciente amistad que tenían seguramente sería difícil ocultar-le nada al mayor.

Suspiró derrotado ante la incansable sonrisa del líder. - ¿Cómo te has dado cuenta? - le preguntó derrotado. Ahora sabía que no le podría ocultar nada a Yabu. Aunque tampoco era nada del otro mundo, todos sabían de la reciente atracción que Chinen sentía por el miembro de BEST.

- Sería un mal amigo si no me diese cuenta. - respondió aún con la sonrisa que hacía que sus ojos fuesen pequeños. Chinen sonrió también, pareciese que la sonrisa del líder era contagiosa. - ¿Por qué no se lo dices? - preguntó de repente sorprendiendo al menor que le miró con los ojos algo abiertos del asombro. - No me mires así, lo digo en serio. - habló cambiando el semblante a uno más serio, endureciendo sus facciones que antes estaban sonrientes.

Chinen le siguió mirando sorprendido, no podía creer lo que su amigo le acababa de decir. - ¿Estás loco? Hace poco que acaba de romper con su novio. - le recordó.

- ¿Y? ¡Razón de más para hacerlo! - insistió el mayor elevando algo el tono intentando convencerlo, aunque parecía que iba no iba a ser tarea fácil. El pequeño podía ser muy tozudo cuando se lo proponía.

- ¿Cómo que "y"? Ese es el principal motivo por el que no lo hago. - vio la duda en los pequeños ojos del mayor, suspiró y tomó aire para explicarle. Aunque para él era bastante obvio. - Hace poco que cortó con su novio, así que todavía alberga sentimientos por su ex. - Yabu comprendió ahora el por qué Chinen tenía miedo a confesarse.

- ¿Tú ves que aún sientan lo mismo el uno por el otro? - le preguntó haciéndole mirar hacia Yamada y Daiki. En mala hora hizo eso,ya que ambos se estaban abrazando y haciéndose cosquillas. Chinen miró la escena con ojos dolidos, ¿realmente lo habían dejado? Esos comportamientos le hacían pensar que era mentira, que simplemente se lo habían dicho a los miembros para que no sospechasen nada. Y ese dilema le traía de cabeza esos últimos días. Seguramente su atracción por Daiki aumentaba a cada día que pasaba.

- Mmm... ¿Repite la pregunta, por favor? Es que no te he oído bien. - puso un dedo en su oreja simulando el no haberle escuchado. Claramente era una pregunta retórica, pues el tono de ironía se podía notar fácilmente. Yabu sonrió, sabía que Chinen tenía ese humor tan... suyo.

- Vamos, esos son pequeños detalles. - insistía el mayor intentando hacerle entrar en razón, pero no, Chinen seguía en sus trece de no querer confesarse. Aunque podía entender ese temor. Él mismo lo había sentido cuando decidió confesar sus sentimientos a Hikaru.

- Pequeños detalles dices... - susurró el menor lo suficientemente alto para que Kota lo escuchase. El líder suspiró cansado, llevaba días así, tratando de convencer a Yuri de que se confesase, pero cuanto más insistía más retrocedía el menor. No comprendía el por qué no quería confesarse, comprendía el temor, pero no el por qué no quería confesarse.

El menor se levantó algo enfadado, no le gustaba mantener ese tipo de conversaciones y menos si tenía delante a los causantes de su dolor. Sí, causantes, porque Yamada, aunque no se diese cuenta, también le hacía sufrir. Porque no solamente Daiki estaba haciendo cosquillas a Ryosuke, sino que él también se las hacía a Arioka.

Se dirigió hacia la puerta de la sala de ensayo con la intención de marcharse ya, pues ya habían acabado el Johnny's World de ese día, así que no tenía nada más que hacer ahí. Cogió su mochila que estaba junto a las demás y miró por última vez la escena de ellos dos riéndose, abortos a todo, y salió de la sala bajo la atenta mirada de Kota.

Cerró la puerta suavemente detrás de él. Caminó un poco, pero no mucho, se apoyó en la pared que había a un lado de la puerta. Y posó su frente en ella, necesitaba tranquilizarse, pensar las cosas con mente fría. No podía dejar que sus sentimientos predominasen sobre él, no, eso no podía ser. Respiró varias veces para así tranquilizarse.

"Ni cuenta se ha dado de que me he marchado." pensó algo decaído Chinen. Lo peor venía ahora, cuando se martirizaba, cuando se quejaba de lo injusta que era la vida, de lo cobarde que era... de todo en general. ¿Por qué tenía que ser así? ¿Por qué no podía ser él quien estuviese ahí dentro haciendo cosquillas a Daiki? ¿Por qué Ryosuke tenía que ser su novio? ¿Por qué no se había fijado en él? ¿Por qué...?

Sintió como las frías lágrimas se escapaban de sus ojos y corrían libres por sus blanquecinas mejillas.

Despegó su frente de la pared y subió la mano que tenía libre hacia una de sus mejillas para verificar si estaba llorando. Y, en efecto, lo estaba haciendo. Aún después de todas las lágrimas derramadas, aún después de todas las noches que se dormía llorando... todavía seguía teniendo lágrimas que derramar.

¿Qué estaba haciendo Daiki con él? ¿Qué había pasado con aquél chico fuerte que había superado la "expulsión" de Ryutaro? ¿Qué había pasado con el chico creído y consentido? ¿Qué había pasado con el chico que siempre sonreía y estaba alegre todos los días? ¿Dónde estaba ahora? Se estaba comenzando a hartar de siempre salir llorando él, ya le había pasado lo mismo con Ryutaro...

- Parece que no aprendo... - susurró algo irónico. Era lo que le quedaba, mirar hacia adelante y hacerle frente a la realidad. Y la realidad era que Daiki no tenía ojos para él, los tenía bastante ocupados en Ryosuke. Pero no podía culpar-le, ellos habían sido buenos amigos desde el principio.

Se limpió las lágrimas y caminó por el pasillo para salir de una buena vez de la empresa. El fresco aire le sacudió la cara, haciendo que sus mejillas aún húmedas se enfriasen rápidamente. Caminaba distraído por la calle, sin percatarse del frío que comenzaba a calar-le por dentro de la chaqueta. Tenía la mente bastante ocupada en martirizarse con Daiki.

Tenía que reconocer eso se lo había buscado él mismo, pues desde que supo que Daiki y Yamada habían roto se había acercado al mayor. Eran buenos amigos, y Daiki se lo contaba todo, por eso quiso estar para Daiki cuando rompió con Ryosuke. A Daiki le sentó bastante mal la ruptura, aunque no le quiso contar el motivo de la ruptura, no le dio más vueltas. En ese tiempo se dio cuenta de lo tierno que podía llegar a ser el mayor, era la primera vez que veía llorar por amor a alguien que no fuese él. Eso le hizo comprender más sobre Arioka, conocerle, compartir sentimientos, sonrisas... pero todo eso le llevó a su situación actual.

Sin darse cuenta ya había llegado a su parada de autobús, ahora le quedaba esperar a dicho automóvil. Se sentó en la marquesina a esperar. Recién ahora se estaba dando cuenta del frío que hacía. Se abrazó a sí mismo para así darse calor, o por lo menos que le llegase menos frío. Pero de nada servía, el frío seguía penetrando su ropa llegando hasta su piel poniéndola de gallina.

Sintió algo cálido caer sobre sus hombros, tapando sus brazos, esa calidez venía de una chaqueta que alguien acababa de depositar encima de sus hombros. Rápidamente levantó la mirada para ver quién había sido el que le había dejado la chaqueta. Su sorpresa fue evidente a ver ahí al dueño de sus pensamientos. Al mismo por el que había llorado momentos antes. La ilusión se hizo notar por dentro de su cuerpo, y acto seguido se regañó internamente por comportarse así. Tenía muy claro que tenía que olvidarse de Daiki, pues no le hacía bien.

- ¿Qué haces aquí? Esta no es tu parada. -habló bajo porque aún no se recomponía de la sorpresa que suponía verle ahí delante de él sonriéndole alegremente, haciendo que en su estómago un remolino de sensaciones se pronunciase.

- Pues nada, simplemente me apetecía caminar un poco. - contestó con su dulce voz sentándose a un lado de él. Chinen seguía mirándole, aún no cabía de la sorpresa. Ahora mismo no le venía bien verle y compartir momentos los dos solos. "Oh, vamos, ¿a quién quieres engañar? Sabes perfectamente que estabas deseando pasar tiempo con él." se riñó mentalmente ante lo evidente.

- Dai-chan, ¿no tienes frío? Toma la chaqueta. - le dolía quitarse la chaqueta, ya que de ella provenía un olor muy dulce que desprendía Daiki. Amaba ese olor, pero lo correcto era no mostrar sus sentimientos, aunque le doliese en lo más hondo de su ser. Arioka detuvo su acción poniendo su mano encima de la de Chinen, el menor sintió una corriente eléctrica a consecuencia de ese acto, levantó la mirada hacia la tierna de Daiki.

- No, quédate-la. No tengo frío. - y sonrió cálidamente. Ante esa sonrisa Chinen no pudo hacer nada, era su debilidad y todas las defensas se le rompían cada vez que la veía. No muy conforme acomodó mejor la chaqueta, mientras desvió la mirada, estaba comenzando a sentirse nervioso.

- Veo que te llevas mejor con Yamada. - Chinen mostró la sonrisa falsa que había ensayado para estas ocasiones. La verdad es que estaba bien ensayada, no se distinguía de las otras y eso lo agradecía.

- Sí, menos mal. - afirmó totalmente complacido. Ese día lo había pasado muy bien con su antiguo novio, la verdad no pensaba que iban a acabar así. Después de lo que le hizo a Yamada... era normal que no quisiese volver a hablar con él. Pero Yamada mostró ser un auténtico adulto cuando al día siguiente le sonrió y le habló normal.

- Me alegro. - susurró Chinen algo entristecido y cabizbajo. Aunque sabía que tenía que olvidarse de Daiki le dolía escuchar eso, porque eso sólo le confirmaba que no tenía ninguna esperanza, que Daiki aún mantenía los mismos sentimientos por Yamada que al principio.

- No pensaba que volviésemos a hablarnos. - continuó hablando. Daiki se sorprendió cuando le dijo eso, pues a Chinen no le había contado el por qué habían cortado, bueno, ninguno de los miembros lo sabían. Miró de reojo al menor, suspiró tranquilo al verlo absorto en sus pensamientos, eso quería decir que Chinen no le iba a preguntar sobre eso.

- ¿Y por qué no ibais a volver a hablaros? - le preguntó Chinen mirándole directamente a los ojos, incomodando al mayor que apartó la mirada nervioso. Desde hacía tiempo que esa mirada le intimidaba y le hacía sentir cosas "extrañas". Revolucionaba su interior cada vez que Yuri le miraba intensamente y no le gustaba esa sensación.

- Bueno, porque... - no sabía si decírselo. Porque era algo realmente importante, sabía que si le contaba aunque fuese un poco tendría que contarle todo y no quería. No por nada en especial, simplemente... no podía. De verdad que no podía.

- Tranquilo, no tienes que decírmelo. - y sonrió tristemente. Ahora ya... no podía ni ser de confianza para Daiki. ¿A esos extremos habían llegado? ¿Cuándo se había enfriado la relación? Se sentía triste, cuando el chico que te gusta no confía en ti para contarte algo importante era realmente duro. Pero tenía que seguir adelante, se lo había prometido a sí mismo; le olvidaría.

- No es que no quiera contártelo. Simplemente... no creo que lo compartas. - Daiki había notado la mirada entristecida de Chinen. Sabía que la confianza era algo muy importante para el pequeño, que le gustaba estar enterado de todo. No le gustaba ver esa mirada en el rostro del menor, pero no podía contárselo.

- Tranquilo, no necesitas forzarte. - y le sonrió falsamente. Daiki bajó la mirada entristecido y algo enfadado consigo mismo por no ser lo suficientemente valiente para contarle lo que había sucedido. No le gustaba ver la hermosa y enérgica sonrisa de Chinen apocada por una triste. No, no quería verla más.

- Borra esa sonrisa, por favor. Me mata verte con ella. - susurró pensando que Chinen no le había escuchado, pero estaba confundido. El menor le había escuchado perfectamente. No cabía del asombro, ¿de verdad había dicho eso? Sabía que no era nada del otro mundo, pero estaba feliz de ser importante para el mayor.

- Y a mí tampoco me gusta verte llorar como lo hiciste. - contestó Chinen completamente serio mientras apretaba la chaqueta que aún estaba sobre sus hombros. Era lo cierto, el día que vio a Daiki derrumbado llorando en su regazo porque había echo llorar a Yamada, se le cayó el alma a los pies. Desde ese día se había prometido a sí mismo el no volver a ver a Daiki llorar. - Y si no me dices el motivo por el cuál llorabas no podré ayudarte y me sentiré... - no pudo continuar porque de sólo imaginárselo la angustia oprimía su pecho.

Daiki elevó la mirada que hasta ahora había estado en el suelo, se sorprendió de escuchar eso de Chinen. Con eso le demostraba que le quería como amigo, que podía confiar en él que no le iba a juzgar. Suspiró, sí, le contaría el por qué Yamada le había dejado.

- Verás... - comenzó, no sabía cómo lo diría pero tenía que decírselo. No podía fallar a la amistad de Chinen, además se merecía saberlo, tenía que saber el por qué había estado tan mal. - Yamada... se enteró de que... - tomó aire inflando su pecho y lo expulsó para relajarse. - De que me gusta otra persona. - finalizó con algo de temor a lo que Chinen le pudiese decir, parecía estricto en estos casos.

- ¿C-Cómo? - tartamudeó de la sorpresa, ¿Daiki se había enamorado de otra persona? ¿Quiere decir que no le gustaba Yamada? Bueno, total, seguía sin tener posibilidades con Daiki.

- Mmm... pues no sé cómo se enteró... pero se acabó enterando. Yo le quería mucho, de verdad que sí, me hacía muy feliz, me comprendía, me consentía... pero no sé... yo creo que más que me consientan a mí... me gusta consentir. - Daiki elevó la mirada para fijarla en los ojos negros de Chinen. Este pestañeó varias veces mirando al mayor. Seguía sin caber del asombro de lo que le estaba contando.

Daiki le miraba intensamente, como tratando de decirle algo, pero no sabía el qué. Y tampoco le dio muchas vueltas, pues la pregunta ¿Quién le gusta? se repetía innumerables veces en su mente, la duda le carcomía por dentro, quería saberlo, necesitaba saberlo. Pero no quería forzar a Daiki a decírselo.

- ¿Y quién es el afortunado ahora? - le preguntó dándole un codazo en forma picaresca, ocultando sus sentimientos y las ganas que tenía de oír quién era el que le gustaba. Aunque sabía que no tenía ninguna oportunidad... pero aún quería saberlo.

- Mm... - Daiki dudaba de si decírselo, pues no sabría qué opinaría Chinen sobre eso. Aunque seguramente le resultaría extraño la persona que le gustaba...

- ¿Eh? ¿Qué pasa? ¿Le conozco? - preguntó ansioso mientras le miraba fijamente. Daiki apartó la mirada, no era capaz a sostenerle la mirada. Eso le confirmó a Chinen que conocía a la persona que le gustaba a Daiki. No sabía si eso era algo bueno o algo malo, no sabía si quería conocer a la persona o que fuese alguien desconocido para así no sufrir tanto. - ¡¿Lo conozco?! - exclamó sorprendido mirando a Daiki. Éste asintió tímidamente mirando hacia otro sitio la mirada de Chinen causaba un fuerte sentimiento sobre él.

- Oh, venga, no me hagas adivinarlo como cuando éramos pequeños. Que ya tenemos una edad... - suspiró cansado el menor. No quería  jugar a las adivinanzas, quería saberlo de una buena vez para así decir-le de una buena vez adiós a Daiki.

Se miraron durante unos instantes a los que Daiki sucumbió, decidió decírselo y acabar con esa estupidez de una buena vez. Si seguían así no llevaría a ninguna parte.

- Tú, eres tú de quién me he enamorado. - habló claramente y sin titubeos. No le gustaba dar vueltas al mismo asunto así que se lo dijo. Sonrió al ver la cara de incredulidad del menor. - Si te lo he dicho a sido porque has insistido... - susurró apartando la mirada.

- Daiki... - susurró Chinen el nombre del mayor. Este volvió a dirigir su mirada hacia el menor. Algo confundido por el reciente llamamiento del menor.

Justo cuando giró su rostro Chinen depositó un pequeño y  tímido beso en los carnosos labios del mayor. Éste se quedó estático ante lo que pasaba, no reaccionó. No creía lo que pasaba, ¿Chinen le estaba besando? Cuando iba a corresponder el beso el menor se alejó sonriente. Sabía que Daiki no se esperaba ese movimiento así que no le extrañó que no le correspondiese al beso.

- Te juro que estuve a punto de rendirme contigo. - susurró cerca del rostro del mayor. Éste le seguía mirando incrédulo ante lo que pasaba. Chinen volvió a sonreír – Te quiero, baka. - susurró antes de volver a juntar sus labios con los de Daiki. Pero a este besó si correspondió.


*Fin*

Como se esperaba no he podido aguantarme el añadirle partes Ariyama. Pero es que es lo que yo veo, que antes Daiki se pegaba más a Yamada y ahora los veo como más fríos entre ellos. ¡Pero el Ariyama es invencible! jajajajaja bueno, dejando esto de lado.
Mm.... creo que el motivo por el cual lo dejaron ha quedado un poco confuso... Me refería a que mientras Yama y Dai estuvieron saliendo,  Daiki se enamoró de Chinen y que Yamada se enteró.

 Espero que os haya gustado..

Mimi-chan desta~!

2 comentarios:

  1. Kyaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaah!!!!!!!!
    Me encanto encanto encanto encanto encanto encantoooooO!!
    Dios Sntooooo!!! ¿¡Como pueden llegar a ser entre ellos tan bakas???
    Y al final!! sin sikiera decirselo s eveía a leguas que se refería a chinen O.O!!
    Pero igual fueron taaaaaaaaaan tiernoooosss >3<
    Adssdadsad siii, a mi me encantaron als partes ariyama¡¡ y tambn pusiste partes chiitarooo!!
    En seriooo me encanto, fue hermosoooo!!
    Siempre haces que se me entremezca el corazon >//<
    Lo amooo Onee¡¡ al igual k todos tus fcos¡¡ super realistas y sentimentales*¬*
    ¿Puedo pedir algo mas?? Hermosooo beautiful!
    Pd: A ti o te hace falta hacer dieta One¡¡ estas guapisima y perfecta *¬*

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  2. *O* Está genial!!! >////<
    No me gusta mucho el Daichii, es una pareja de la cual no me habia dado cuenta hasta que has dicho lo de las revistas XD
    Lo siento Yamada, Daiki se enamoró de Chii y ahora vivirán una bonota historia de amor <3
    Ya te he dicho que me encanta como escribes? *////*

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