Reconozco que este fic me está enganchando, pues es la primera vez que intento hacer varias parejas a la vez, si os fijáis siempre hago de una pareja en especial, pero en este fic voy a ir alternándolas.
Bueno, como dije que iba alternando los protagonistas, aquí... en este capítulo el protaginista será Yamada.
¿Qué decisión tomará? ¿Dirá que sí? ¿O que no? Para saber... Lean!!! ^^
Yuuki.
Parejas: Inoodai, Yamajima, Chiitaro, Hikato, Takabu.
Capítulo 4
Tres días habían pasado desde que habían visitado el local y Yamada aún no tenía una respuesta. Había algo que le echaba para atrás. Pero, ¿qué podía ser? Seguramente que iba contra su naturaleza, aunque no del todo. Porque Ryosuke no era del todo vergonzoso, a decir verdad el más vergonzoso era Daiki.
- Venga, Ryosuke. - insitió Chinen sacándole de sus pensamientos. Al hablarle Chinen se dio cuenta de que estaba en clase, ambos asistían al mismo instituto y a la misma clase. Ryosuke lo miró sorprendido, por un momento había perdido la noción del tiempo. Notó que el más bajo estaba parado delante de su mesa con un bento en las manos, señal de que estaban en el descanso.
- Venga, Ryosuke. - insitió Chinen sacándole de sus pensamientos. Al hablarle Chinen se dio cuenta de que estaba en clase, ambos asistían al mismo instituto y a la misma clase. Ryosuke lo miró sorprendido, por un momento había perdido la noción del tiempo. Notó que el más bajo estaba parado delante de su mesa con un bento en las manos, señal de que estaban en el descanso.
- ¿Ya es hora del descanso? - preguntó sorprendido. ¿Tan rápido habían pasado las tres primeras horas? Ni si quiera se había dado cuenta de ello. ¿Por qué le daba tantas vueltas al asunto del trabajo?
- A veces me pregunto en qué mundo vives... - suspiró el menor negando teatralmente con la cabeza, haciendo entender lo cansado que estaba de la ausencia mental de su amigo. Yamada podía estar de cuerpo presente, pero su mente volaba a sitios desconocidos para él. - Pues claro que es la hora del descanso. - hizo una pausa para mirarle. Ryosuke mantenía la mirada de asombro. - Y como te demores más, no nos dará tiempo a acabarnos el almuerzo. - sentenció el menor con su penetrante mirada, clavándola fijamente en la del mayor.
- Ya voy, ya voy. - interrumpió. Seguramente que si no le interrumpía ahora no iba a poder parar la regañina que vendría después. Era algo que Yamada no entendía; que siendo él el mayor, constantemente era regañado por Chinen, podía ser muy severo y extricto cuando se lo proponía.
Ambos se encaminaron a la cafetería, donde comerían en compañía del resto de sus amigos del instituto. Caminaban tranquilamente por los pasillos cuando un cuerpo alto se cruzó por al lado de Yamada, haciendo que éste parase súbitamente. Respiró fuertemente, llenando completamente sus pulmones. Percibía un pequeño olor que ya conocía, esa colonia la había olido en alguna otra parte. Se giró rápidamente para saber de quién se trataba. Pero no consiguió ver a nadie, caminó rápidamente hasta llegar a la esquina de la escalera, que dividía el pasillo en dos. Esas escaleras dirigían al piso del tercer curso. "¿Dónde había olido esa colonia?" se preguntó mirando fijamente las escaleras, llenó sus pulmones de nuevo, pero ya no había rastro del aroma.
- ¿Qué miras? - preguntó Chinen que estaba a un lado de él mirando hacia donde el mayor miraba. Ryosuke se sobresaltó, era la segunda vez que Chinen le asustaba en media hora que llevaban juntos. Miró al pequeño sorprendido y sonrió.
- No es nada, no te preocupes. - dijo mientras retomaba el camino inicial con paso acelerado,si no se apresuraban no tendrían sitio en la cafetería y tampoco tiempo para comer.
- Hoy estás más distraído de lo normal. - expresó el menor una vez que le hubo alcanzado. Le miraba de reojo como examinándole, "Sí, hoy está muy raro" pensó el menor aún mirándole. - ¿Te pasa algo? - le preguntó algo preocupado. Aunque estaba acostumbrado porque Yamada era muy de perderse en su mundo.
- No, no me pasa nada. - respondió evadiéndole la mirada. No podía mentirle mirándole a los ojos y menos si era Chinen, esos ojos le ponían nervioso, te examinaban constantemente y siempre sabía cuándo decía la verdad y cuándo no.
- ¿Seguro? - insitió. Ahora estaba 100% seguro de que a Ryosuke le pasaba algo, siempre apartaba la mirada cuando mentía, era su naturaleza. Yamada no le respondió con palabras, pero sí con un asentimiento de cabeza. Chinen seguía receloso, sabía que a Yamada le pasaba algo, y si no se lo contaba tenía que ser algo importante o bueno, algo que le diese vergüenza contarle.
Caminaron en silencio; Chinen estaba pensando en qué podía pasarle a su amigo y Yamada seguía pensando en el aroma que había percivido antes. Todo era tranquilo, ya estaban llegando a la cafetería cuando Yuri interrumpió el silencio en el que estaban sumidos.
- ¿Es por lo del trabajo? - le preguntó algo orgulloso de su hazaña. Si no era por el trabajo, era por algo relacionado. Seguramente era que sus padres no le dejaban trabajar en un sitio así; o que no tenía claro si aceptar o no.
- ¿Eh? - preguntó confuso el mayor. "¿Qué significaba eso? ¿Habían mandado un trabajo en las horas que había estado ausente en clase?" eran las preguntas que le rondaban por la mente. Chinen sonrió, sí, realmente estaba más ausente de lo normal.
- Que si estás así de pensativo por el trabajo del Host. - explicó el más bajito. Estaban parados en medio del pasillo mientras sus amigos seguían esperándolos en la cafetería, seguramente ya habían empezado a comer sin ellos, normal, llevaban como diez o veinte minutos de retraso y el descanso constaba de treinta minutos.
- No me decido... - respondió bajando la mirada que hasta ahora había mantenido fija en la de Chinen. El menor sonrió tiernamnete, la confusión de Ryosuke le parecía muy tierna, verle indeciso le producía calidez.
- ¿El trabajo no es rentable para la economía de tu casa? - le preguntó el menor tratando de ayudarle en la confusión. Yuri quería que Ryosuke aceptase el trabajo, el lugar era un sitio realmente interesante y entretenido.
- Sí, pero no creo que sea conveniente para mí. - respondió aún con la miradaba gacha, pensativo, indeciso... realmente no sabía qué hacer. - Además, está el asunto de mis padres. - y elevó la mirada encarando la del menor. Chinen le miró confuso.
- ¿Qué asunto? - preguntó preocupado pensando que le había pasado algo a los padres de Yamada. Éste sonrió y respondió.
- No sé como se lo tomarán. - contestó mirándole algo temoroso. No sabía qué reacción tendrían sus padres al enterarse, su madre seguramente pensaría horrores y su padre le mandaría dejar el trabajo inmediatamente.
- Pues acúltaselo. - espetó el menor totalmente convencido de lo que decía. Ryosuke le miró con ojos sorpresivos, ¿realmente le acababa de decir aquello? ¿Qué se lo ocultase a sus padres? ¿Cómo iba a hacerlo? Se acabarían enterando, además, el mentía muy mal.
- ¿Ocultárselo? - preguntó incrédulo mirando fijamente los ojos de Chinen para buscar algún rastro de burla o sarcasmo, pero no, lo decía completamente en serio. - ¿Me lo estás diciendo en serio? - preguntó para cerciorarse. Chinen sonrió como solía hacerlo cuando ideaba un plan maléfico.
- Claro que sí. No tienes por qué contárselo todo ¿no? Ya casi vas a ser mayor de edad. - respondió completamente convencido de que lo que decía era una buena idea. Ryosuke seguía sin creérselo, realmente Chinen era alguien imprevisible, nunca sabías por dónde iba a salir ni qué iba a decir.
- ¿Cómo se lo voy a ocultar a mis padres? - era una pregunta retórica, aunque también quería saber la respuesta. Bueno, tampoco la quería saber, porque tenía miedo de que lo que respondiese Yuri acabase por convencerlo. - ¿Y cuándo me pregunten de donde saco el dinero? - no, rotundamente no. No iba a ocultárselo a sus padres.
- Me has malinterpretado. - dijo el menor mirándole fijamente mientras mantenía la sonrisa orgullosa. A Ryosuke le parecía algo descabellado, pero si quería trabajar allí tendría que escucharle. Pero no quería ocultárselo a sus padres. Un momento, ¿quería trabajar allí? ¿Desde cuándo lo tenía tan claro? - Yo te he dicho que se lo ocultes, no que les mientas. - aclaró Chinen mirándole sonriente. Yamada puso cara de confusión.
- No encuentro la diferencia. - dijo el mayor mirándole confuso. Chinen intensificó la sonrisa, enseñando los dientes, "Sí, era una buena idea" pensó orgulloso Yuri.
- No tienes por qué decirles dónde trabajas. - explicó el castaño, sí, se había teñido. Ryosuke seguía sin verle la diferencia a mentir y ocultárle dónde trabaja. - Claramente tienes que decirles que trabajas, pero puedes decirles que en otro sitio; como por ejemplo, el bar de mi primo. - finalizó manteniendo la sonrisa orgullosa. Yamada ya supo lo que quería decir Chinen con eso, pero seguía sin estar del todo convencido.
- No sé, Chinen... creo que no es buena idea. - dudó mientras rodaba la mirada y se mordía el labio indeciso. Sabía que Chinen tenía parte de razón, pero no quería jugársela. Porque cabía la posivilidad de que sus padres le pillasen en la mentira, entonces se le caería el pelo.
- Bueno, si crees que es arriesgado, siempre puedes decirles que trabajas en un Host pero como camarero, como Morimoto-kun. - respondió aún sonriente. Yuri recordó al menor que trabajaba en ese sitio, le había causado muy buena impresión, aunque no era muy hablador. Pero siempre que hablaba le hacía reír, tenía mucho sentido del humor ese chico.
- ¿Crees que funcionará? - Yamada sacó de sus pensamientos a Chinen que se había puesto a recordar a Morimoto, le había parecido un chico engimático y difícil de tratar. Pero tenía interés en conocerle.
- Hombre, va a ser difícil que te dejen que trabajes ahí, pero puedes intentarlo. - respondió una vez que hubo salido de sus pensamientos. - Yo creo, que es mejor que les ocultes dónde trabajas... - se sinceró el menor. Sabía que era muy arriesgado, pues aún les quedaban dos años para dejar el instituto.
- No sé, ya veré que hago. - respondió para después entrar en la cafetería, Chinen no tardó en seguirle. Dentro había un montón de gente, bastante, seguramente que la mitad del instituto, el resto estaba desperdigado por el establecimiento; en la azotea, en los jardines, en las aulas...
Pasó la hora del descanso rapidísima, bueno, sólo habían tenido cosa de diez minutos para comer, seguramente que por eso había pasado rápido. Con sus amigos Ryosuke pudo desconectar un poco y dejar de pensar en la oferta de trabajo. Aún no tenía claro que hacer, pero todavía tenía el resto de la semana para pensárselo. El gerente Yaotome le había dado un plazo de una semana para pensárselo, si no se decidía en una semana retiraría la oferta. Era por eso que Yamada estaba tan tenso y apresurado, solamente tenía una semana para pensárselo, eso le ponía en tensión.
Las tres últimas horas pasaron volando también, Ryosuke había estado ausente pero no tanto como las tres primeras horas de la mañana. Chinen seguía convencido de que su idea era buena, pero Yamada no parecía compartir esa opinión.
Ambos dos caminaban por los pasillos para dirigirse a la entrada y salir del establecimiento para así finalizar con la jornada escolar. Caminaban alegres y comentando sucesos del día, cuando al lado de Yamada pasó otra vez la persona que tenía ese aroma tan familiar para él. Con la suerte de que ahora caminaba delante de ellos. Esa figura delgada, ese cabello negro, esos hombros caídos, esas piernas largas... Ese persona la había visto antes. Y ese aroma... ese olor tan dulce y amargo a al vez, tan suave y mordaz, tan fresco y empalgoso... Sí, definitivamente ese olor lo conocía.
Corrió para alcanzar a dicha persona, tenía que saber quién era, no podía quedarse con la duda, le urgía. Se posicionó detrás de esa persona, que caminaba sola, sin acompañante. Leve y suavemente tocó el hombro, tuvo que estirarse para poder llegar. Dicha persona se giró a cosecuencia del toque. Ryosuke se sorprendió de encontrar ahí a esa persona... ahora entendía por qué conocía ese aroma.
- Oh, Ryosuke. - habló el chico alto sonriéndole despreocupadamente, como la primera vez que intercambiaron palabra. Yamada arrugó el ceño, era mucha la confianza que había cogido ese chico con él y casi ni se conocían.
- Nakajima-san. - correspondió al saludo con su apellido, como solía hacerse cuando era desconocidos, pero parecía que el alto no comprendía esa costumbre de su país. Eso le llevó a pensar que tal vez tuviese parientes extranjeros, donde allí sí era común saludar a los desconocidos por su nombre.
- No sabía que asistíesemos al mismo instituto. - habló el alto manteniendo la sonrisa. Sonrisa que a Yamada cautivó varios segundos, era despreocupada, vivaz, alegre, brillante... muchos adjetivos para un solo acto. Sin darse cuenta él también sonrió, simplemente por ver la sonrisa del alto.
- Ni yo tampoco. Es la primera vez que te veo. - respondió mirándole a los ojos negros. El alto mantenía la sonrisa "¿No se cansaba?" se preguntaba Yamada, tener ese gesto siempre en el rostro tenía que acabar machacando las mejillas.
- Seguramente que nos hemos visto más veces, pero como no nos conocíamos, no nos dimos cuenta. - y finalizó con esa sonrisa, a la que Yamada ya se estaba acostumbrando.
Chinen que estaba a unos metros de ellos miró la escena confundido, ¿con quién hablaba Yamada? Vale, era popular en el instituto y tenía varias amistades fuera del círculo de los de clase. Pero era la primera vez que él iba a saludar a una persona y no alrevés, como solía suceder. La curiosidad pudo con él y aceleró el paso para alcanzar a los dos chicos que hablaban. Chinen se sorprendió de encontrar a uno de los Host del otro día.
- Ah, ¡Eres el Host! - habló alto mientras le señalaba. Yuto se asustó y le tapó la boca mientras miraba alrededor para ver si alguien había escuchado lo que el bajito había dicho. Yuto se dio cuenta de lo pequeñito que era Chinen, realmente pequeño, un cuerpo frágil sin duda.
- Shh. - susurró cerca del rostro de Yuri. - No quiero que nadie del instituto se entere de donde trabajo y quiero que siga siendo así por el resto del año. - dijo cerca del oído de Chinen, haciendo que el castaño se sintiese algo incómodo por la cercanía del alto. Yamada miraba la escena en primera fila y no era que le agradase del todo...
- Vale. - dijo Chinen algo incómodo aún. La verdad era que el Host le imponía bastante, aunque parecía alguien amistoso y social, pero su alta figura era imponente. - ¿Por que vamos a tomar algo los tres juntos? Así le puedes contar algo sobre el oficio a Ryosuke. - sentenció para que así ninguno de los dos pudiese negarse. Eso beneficiaba a Ryosuke, asique éste no se negaría y Yuto... bueno, parecía buena persona, asique seguramente acudiría para ayudar a Yamada.
- Sí, claro, ¿por qué no? - preguntó alegre el más alto de los tres.
Así salieron los tres en dirección a una cafetería que había cerca de la estación que los tres tomaban para ir a sus respectivos hogares, que quedaban en prefecturas diferentes. Ya estaban por la media taza del refresco, con esos días calurosos era lo único que lo combatía, y se pusieron a hablar del trabajo.
Después de casi tres horas de charla, Ryosuke se enteró más o menos de cómo se realizaba el trabajo. Ahora sabía que los amoríos con clientes estaba prohibido, que el gerente era amable pero que no era el dueño del local sino el primo de Yaotome, que pagaban bien, que no mantenían relaciones sexuales con los clientes... y algunos trucos que Yuto le había contado para hacer frente a la timidez del principio. También le había sorprendido la norma de: entre Host no puede haber relaciones de ningún tipo, solamente de amistad.
Nakajima les había contado que había dos antiguos Host que se habían enamorado y que los habían echado del trabajo. Estaba terminantemente prohibido, si el dueño se enteraba los expulsaba a ambos, independientemente del número de clientes que tuviese. Eso sorprendió a Yamada, asique le preguntó.
- ¿Y por qué no puede haber relaciones entre Host? No hace daño a nadie, quiero decir... mientras el negocio funcione bien, no tiene que importar. - se explicó el mayor de los tres. En la charla supieron que los tres acudían al mismo curso pero en diferentes aulas, por eso Yamada y Chinen se habían cruzado por el pasillo a la hora del descanso.
- Yo también pensaba así al principio. - comenzó Yuto con la explicación. Chinen se limitaba a escuchar la conversación que entre los dos mayores había, total, a él no le interesaba ese mundillo. - Pero una vez que llevas tiempo dentro comprendes que para este tipo de trabajos es mejor no tener pareja, ni dentro ni fuera del local. - hizo una pausa para darle un sorbo a la pajita para que el líquido del refresco subiese e hiciese su función; refrescar.
- ¿Pero por qué? - aprovechó la pausa para reprocharle esa norma, aunque sabía que Yuto no tenía la culpa, sino el dueño. Pero era el más cercano y además compartía el pensamiento y quería saber el porqué.
- Pues porque son todo celos. Yo tengo un amigo que tenía pareja y trabajaba de Host, y siempre discutían. Sino era porque llegaba tarde a las citas era porque era demasiado cercano a los clientes, sino porque no le trataba igual que a los clientes... y cosas por el estilo. - hizo una pausa y le miró fijamente. - Tienes que trabajar, para comprender las normas. - claramente era una indirecta para que Yamada aceptase el trabajo, se había dado cuenta.
Estuvieron hablando un buen rato, pero ya de cosas diferentes, hablaron del festival de deportes que sería en unos meses, de las notas, de los exámenes... de todo menos del trabajo. No volvieron a mencionar el tema del trabajo hasta que Yamada no sacó el tema.
- Nakajima-san, dile al gerente que acepto el trabajo. - habló como despido, dejando sorprendido a los dos chicos; Chinen y Yuto. Yamada sonrió, ahora lo tenía claro, quería trabajar allí y conocer mejor a los Host.
Lo que Yamada no sabía... era que gracias a esas palabras, traería la felicidad a todos sus amigos. Aunque para llegar a la felicidad, antes hay que pasar por la tristeza y así, llorar de felicidad.
Fin del cap 4.
He notado cierta mejoría en mi escritura, aunque seguramente sea minúscula. Pero no sé, creo que la he mejorado y eso me encanta, porque escribir es una de mis aficciones (una de muchas xD)
Tengo que avisar que iré mezclando las parejas, aunque las finales serán
las que puse al principio. Pero me gusta entremezclar a los personajes,
seguro que más de una escritoria y fan me entiende! ^^
Espero que les haya gustado el cap.
¿Qué habrá echo cambiar de opinión a Yamada?
¿Será difícil el trabajo?
¿Incumplirá alguna norma?
¿Y los demás amigos? ¿Se alegrarán?
¿Qué dirá Daiki? ¿Y Yabu? ¿Y Keito?
¿Daiki llamará a Inoo?
¿La herida de Daiki empeorará?
Todas estas preguntas y más, serán resueltas en los próximos capítulos! Esperen pacientes! >.<
Onee-Chan TE AMO <3 me fascina esté serial kyaaaaaaa k emoción Yamada acepto aunque tenía muchas dudas lo bueno esk Yuri le animo ne ;-)
ResponderEliminarYamajima asdasdasdasdasdas muero :*) me encantaaaaaaa espero la contii quiero saber k pasara con el Inoodaii XD
kyaaa!!!!...este capitulo estuvo hermoso me enncanto..}
ResponderEliminarestuvo maravilloso amo este serial....es fantastico....
espero contii....onegaii..¨*haciendo una reverencia*
muchas gracias por subirlo...escribes demasiado lindooo....♥
Kyaaaaaa >//////< Te amo♥amo♥amo♥ AMODOROOOOOOOOOOOOOO!!!!
ResponderEliminar¿¡Como haces para que amo tanto este serial (?¿)
Estuvo increibleeee asdsad
No, increible no, *eso es quedarse corta* fantasmarvillosible !!!
Kyaa!! Todo se pone tan interesante ?!"¿= No puedo esperar a ver que pasa COn el inoodai OwO !!
y Yamada ~ jojo no es por ser malpensada pero sera mejor que tenga cuidado xD
kYaaa Nee-chan parezco una loca, perdon por mi comentario sin coerencia ;O;
*Iba a escribir cocherencia xD*
Y pues claro que has mejorado OwO !!
Eres fantastica! Como dicen los jump *y otro medio planeta¬¬*Elque la sigue la consigue >^<
Lo hiciste hermosoooooo !!!!!
Conti onegaii!! * voy a intentar ser mas educada ¬¬ como saku-chan*
** Onegai One-chan linda~ conti *hace reverEncia xD*
Byee~
OwO que bueno que Yamada al fin se decidiera trabajar en el Host, seguro que se animó mas por Yuto *-* ... Aunque Chinen también le estuvo animando. Es rara la regla de que prohiban las relaciones amorosas entre los Host O_O seguro que por ahí empiezan los problemas... >•< Ya quiero saber que pasa esperare la conti!
ResponderEliminarMe alegro que estés mejorando tu escritura, eso alegra a cualquier escritora! :) Lo digo porque también me ha pasado a mi xD
Aunque esté prohibido el tener relaciones entre host, já, que Yuto y Yama-chan 1313 claramente XD tiempo al tiempo!
ResponderEliminarme da penita Daiki ;_; pobrecito... E Inoo, demasiado mono, me encantó la escena de hace unos capítulos cuando le descubre los moratones y eso ;_; fue muy cuqui~:3
¡También! ¡Necesito la continuación! x'D♥;_;