miércoles, 11 de diciembre de 2013

A noi due [Hetero (Tú+JUMP)]

Si llego a saber que publicaría tan pronto el Hetero me hubiese ahorrado la conti de Only you... xD Pero bueno, no pasa nada, la conti tenía que publicarla de todas formas. Como dije ayer, el one-shot hetero estaba a punto de acabarlo y aquí lo traigo, recién salido del horno xD

¡Espero que os guste! *3*












 Título: A noi due (Nosotros dos)
Pareja: Hetero (Tú+JUMP)
Extensión: One-shot.
Género: Romance.
Nota: Puede que haya puesto algo de mi personalidad en la historia, aunque no creo porque traté de buscar adjetivos que tuviésemos todas. ^^ Pero aún así, si lo hay, lo siento u_u
Autora: Mimi-chan




(1) Tu nombre.
(2) Nombre de tu JUMP.


*Capítulo único.*








Suspiré por tercera vez, estaba sentada en un banco esperando a que él llegase. Era la primera cita que teníamos después de dos semanas sin vernos, únicamente nos habíamos contactado por teléfono, pero nada más. Miré la hora en el teléfono, las seis y diez, habíamos quedado a las cinco y media. No sabía si seguir esperando ahí o ir a alguna cafetería cercana, estaba empezando a hacer bastante frío y yo, toda ilusionada, me había puesto un vestido que compré hará dos días. Miré la prenda que descansaba encima de mis desnudas (porque no llevaba medias) piernas, ¿a quién se le ocurría ponerse un vestido en pleno otoño? Solamente a mi…

Levanté la mirada para ver si le divisaba, pero nada, ni rastro. Suspiré de nuevo, ¿dónde podía estar? Me había avisado de que esa tarde la tenía libre. Rodé la mirada por todas las personas que había delante de mí, jóvenes, ancianos, adultos, parejas… quedé ensimismada mirando a esas parejas que se miraban tímidamente. Japón no era un país dónde los novios se daban cariños en público, pero aún así iban cogidos de la mano, hablando tranquilamente y sonriendo radiantes. ¿Cuándo me había comportado yo así con él? Casi nunca, únicamente en mi apartamento, que teníamos algo más de privacidad y nadie nos miraba. Nunca solíamos salir como el resto de parejas del mundo y se debía a que él era una persona famosa.

Volví a suspirar mirando de nuevo el reloj. Ya eran y cuarto. “Diez minutos más y me voy.” Pensé decidida, pero sabía que no iba a ser así hasta que él me avisase, ya había pensado eso varias veces en esos 45 minutos que llevaba esperándole. Llevé mis manos delante de mi boca y las soplé para darles algo de calor, las tenía frías.

Mi móvil vibró en mi regazo, donde lo había dejado para calentar las manos. Me sorprendí, ese seguramente sería él avisándome de que llegaba, abrí el mensaje esperanzada, por fin podría verle. Mi sonrisa desapareció cuando leí el mensaje.

“Lo siento, el mánager me llamó y no puedo ir a nuestra cita. Realmente lo siento. (2).”

Miré desilusionada el texto, sonrío levemente, no tenía caso ponerme triste. Lo primordial era su trabajo, tenía que cumplir con su deber… Le contesté diciéndole que no pasaba nada, que su trabajo era lo primero y me levanté de allí dispuesta a irme a mi casa, me sentía algo absurda. No era la primera vez que esto pasaba, pero esta vez realmente tenía ganas de verle, hace tiempo que no le veo. Pero no se puede hacer nada, su trabajo es su trabajo.

Al llegar a casa me desvisto y me pongo algo cómodo de estar por casa, me miro al espejo al desmaquillarme el poco maquillaje que me puse y quitarme el peinado. Me detengo al mirarme fijamente en el espejo y recuerdo la conversación que tuve ayer con mis compañeras de trabajo.



*Flash Back.*

Salíamos de trabajar, casualmente a casi todas nos había tocado el turno de mañana así que decidimos ir a tomar algo y luego mirar tiendas. Yo me apunté, no tenía nada que hacer, vivía sola así que no tenía una hora de llegada.

- Últimamente Hey! Say! JUMP salen en muchos sitios ¿no? – preguntó Kaede extrañada. Desde hacía un tiempo ella se había interesado en el grupo, yo me tensé. Me resultaba algo incómodo hablar del grupo, más que nada porque ellas no sabían nada. No podía arriesgarme a contar algo y que luego se hiciese público, podía perjudicar a su trabajo.

- Por no hablar de que la mayoría va a tener un dorama en enero. – añadió Midori. Me achiqué levemente en el asiento, no sabía qué decir, ni tampoco cómo actuar. Era la primera vez que teníamos una conversación sobre JUMP, normalmente hablábamos del trabajo o de trivialidades.

- Cierto. – apoyó Rin. – Además del nuevo single, que bien que por lo menos se sepa algo de ellos. – suspiró aliviada. Ella siempre había sido fan de ellos, eso me había contado.

Luego de hablar un poco sobre todos los proyectos que iban a tener el año que viene Hey! Say! JUMP pasaron a leer las entrevistas de ellos en las revistas. Yo me pregunto, ¿por qué les ha dado ahora por hablar de ellos? Me alegraba de ellos tuviesen tantas fans, pero me resultaba incómodo tener este tipo de conversaciones con ellas. Tenía miedo de decir algo que delatase mi relación con (2).

- Una chica elegante y con modales. – leyó Midori la entrevista sobre la chica ideal de uno de ellos. Yo quité mi espalda del respaldo de la silla y me acerqué al centro de la mesa para leer la revista con ellas también.

Leyeron la de todos los miembros y por fin tocó la de él, quería saber qué decía. Por tonto que pareciese, quería saber si me describía a mí o yo me parecía algo a su “chica ideal”.

- Una chica sencilla, tierna y alegre. – redactó para todas Midori. – Y una hermosa sonrisa. – finalizó. ¿Sencilla, tierna y alegre? Yo no cumplía esos requisitos, más que nada porque no era “kawaii” como el resto de japonesas, yo era más bien y algo fría… o así pensaba yo que era como me veían los demás.

Yo no coincidía para nada con el tipo de chica que le gustaba a (2).

*Fin del Flash Back.*

Dejé caer mis brazos a cada costado, cierto. Desde que hice comparación sobre sus gustos y yo… no encuentro similitudes. Yo soy una chica algo borde, me da vergüenza expresar lo que siento, algo dependiente… Pero por más que lo pienso, no soy tierna y no tengo una hermosa sonrisa. ¿Qué le gustará a él de mí?

Moví mi cabeza tratando de dispersar esos amargos pensamientos, no tiene caso pensar en eso. Doy la vuelta y me dirijo hacia la cocina a hacer algo de cenar, es aún temprano pero cuando antes lo deje preparado mejor. Además, ya son la siete, buena hora para ponerse a hacer la cena.

Tarareaba una canción de JUMP mientras cocinaba, también aprovechaba para mirar de vez en cuando la televisión y reía de las ocurrencias que tenían en ese programa de variedades. Acabé y me senté en el pequeño sofá a seguir viendo la televisión y de paso comer patatas para pasar el rato.

Llamaron al timbre sorprendiéndome, miré la hora en el pequeño reloj que tenía al lado de la televisión en la estantería. Las ocho y media, ¿quién podía ser a esta hora? Era raro que llamasen a esa hora. Me levanto del sofá y sacudo un poco las migajas que tenía en el pantalón de las patatas. Abro la puerta y me sorprendo de encontrar ahí a (2).

- ¿Qué haces aquí? – pregunto abriendo los ojos de par en par, sosteniendo aún el pomo de la puerta y sin moverme ni un milímetro. Veo como el sonríe radiantemente mientras levanta una bolsa.

- ¿No me vas a dejar entrar? – me pregunta aún son su impecable y hermosa sonrisa.

Entonces me doy cuenta de que aún está en el rellano, me aparto rápidamente y le dejo pasar aún sorprendida. Pero feliz, muy feliz, realmente necesitaba verle, le echaba de menos, no me bastaba con escuchar su voz por las noches a través del teléfono, necesitaba verle a él y a su sonrisa. Cierro la puerta y me doy la vuelta. Vamos hacia el sofá y nos sentamos aún sin decir palabra. Me resulta algo incómodo aunque tenemos mucha confianza no puedo evitar sentirme nerviosa al tenerle a mi lado, y eso que no es la primera vez que está en mi casa.

- (1). – me llama, yo me giro a mirarle algo nerviosa. – Siento no haber podido ir hoy, de verdad lo siento. – pone una mirada realmente triste. Yo aprieto labios, no me gusta ver esa mirada en él.

- Tranquilo, tu trabajo es importante. – trato de tranquilizarle. No voy a negar que me dolió no verle hoy, que haya cancelado la cita. Pero aún así está aquí a mi lado, sonriendo y arrepentido por no poder ir a la cita. Además, tampoco es que él no quisiese ir a la cita, simplemente le surgió un imprevisto.

- Lo sé… pero tenía ganas de verte. Por eso me he ido antes. – me miró tiernamente, transmitiéndome que estaba siendo sincero. Yo me sonrojo, ¿por qué tiene que ser tan directo a veces? Desvío la mirada mientras me muerdo el labio inferior, no puedo evitar ponerme feliz al oírlo. Él también tenía muchas ganas de verme.

- Yo también, pero no puedes faltar al trabajo. – le “riño” podía ser algo irresponsable cuando se lo proponía. Y yo soy feliz al saber que es capaz del faltar al trabajo por venir a verme, pero también me siento culpable pues más tarde será regañado por el mánager.

- ¿Qué traes ahí? – le pregunto desviando el tema. Él mira la bolsa y me la enseña con una sonrisa.

- Pasteles. – contesta. ¿Era una forma de disculparse? Sí, parecía algo típico de él cuando hace algo mal. Pero no es culpa de él. Él creía que iba a tener el día libre pero le llamó su mánager.

- Tendrás la culpa si engordo tres kilos. – regañé cogiéndole la bolsa y mirando el interior, dentro había un papel que envolvía los pasteles. Los saqué y abrí el papel dejándolos en la pequeña mesa que había en frente del sofá.

- Aún así estarás hermosa. – abrí los ojos sorprendida cuando metí un trozo de pastel en mi boca. Le miró con los ojos abiertos y violentamente sonrojada, ¿qué… acababa de decir? ¿Por qué tenía que decir esos comentarios que me ponen muy nerviosa? Veo como él sonríe divertido.

- Lo has hecho a posta. – acuso después de tragar el pastel. Él pone cara de inocente y desvía la mirada. Yo sonrío, me hace feliz que diga esas cosas, me sube el ánimo después de ese día de desilusiones, por no hablar de la conversación de ayer.

- Mira que eres torpe. – exclama acercando su dedo índice hacia la comisura de mis labios. Yo le miro extrañada por la acción. Acaricia levemente cerca de mi labio, aparta la mano y me enseña su dedo manchado con un poco de chocolate. Me sonríe radiantemente y yo me sonrojo de nuevo. ¿Qué le pasa hoy? Está más provocativo (si es la palabra) que otros días.

- Gracias… - susurro sonrojada. Miro de nuevo los pasteles nerviosa y se forma un silencio entre nosotros. Todos tienen una pinta deliciosa, quisiera comerlos todos pero no quiero parecer una glotona delante de él. Aunque me conoce los suficientemente bien para saber que podría comerlos todos.

- ¿No vas a comer más? – pregunta iniciando una conversación. – Tú eres de buen saque. – “alaga”.

Yo le miro con una ceja levantada para después hacer un leve puchero, ¿me está llamando glotona? ¿O gorda? Arrugo el ceño manteniendo el puchero y me levanto cogiendo la pequeña bandeja con los pasteles. Los llevo hasta la cocina, fingiendo molestia. Realmente no estaba enfadada con él, solamente quería molestarle un poco. Noto que él me sigue con la mirada y se me escaba una leve sonrisa.

- ¿Te ha molestado? – pregunta aún desde el sofá. Me giro para que él no vea que me está divirtiendo esta situación. Mi casa la conformaba una gran sala donde tenía la cocina y el salón y luego la habitación y un pequeño baño. Así que él podía ver perfectamente mi expresión.

- Oh, vamos, (1). No lo decía en serio. – se levanta del sofá y yo sigo de espaldas a él. Me ilusiona, y hace feliz, el saber que es tan atento como para pedirme disculpas por ese “inofensivo” comentario.

Yo trato de de que no me vea y tapo mi rostro con las manos, esta situación me resulta muy divertida y quiero saber hasta qué punto él puede llegar cuando me enfade de verdad. Noto que está detrás de mí. Delicadamente posa ambas manos en mis caderas y yo me sorprendo, pero no me destapo la cara. Apoya su barbilla en mi hombro derecho y yo puedo escuchar su respiración. Me sonrojo debajo de las manos y mi corazón empieza a palpitar locamente.

- Vamos, no te enfades. Cuando comes estás muy linda. – abro los ojos sorprendida. ¿Linda? ¿Cuándo como soy linda? Yo más bien creía que era algo raro ver a una chica comer tanto. – Y cuando te manchas eres muy tierna, como una niña pequeña. – continúa hablando al lado de mi oído. Mi corazón se desboca por las palabras escuchadas, ¿soy tierna? ¿Él piensa que soy linda?

- No soy linda. – susurro aún con las manos delante de mi cara. Él no se mueve ni un milímetro, tiene su pecho apegado a mi espalda. Pasa las manos por delante de mi cadera y las entrelaza, haciendo una especie de abrazo.

- Claro que lo eres, la chica más linda y tierna que haya conocido. – debate.

- No lo soy. – hago una pausa en la que destapo por fin mi cara, dejando ver mi enorme sonrojo, pero por fortuna creo que él no puede llegar a verlo. – Yo no soy “kawaii” como las japonesas. – contradigo. Él levanta la barbilla de mi hombro, seguramente está confundido por mis palabras.

Afloja un poco el agarre sobre mi cuerpo y yo aprovecho para girarme y mirarle sonrojada. (2) me mira contrariado, sin comprender el significado de lo que había dicho.

- “Una chica sencilla, tierna y alegre. Con una hermosa sonrisa” – cito textualmente las palabras que él había dicho en la entrevista. Abre los ojos sorprendido y yo me asombro al ver un pequeño sonrojo en sus mejillas.

- Así que lo has leído. – susurra mirando hacia otra dirección. Yo asiento y él sigue sin mirarme, pero continúa con un leve sonrojo. Yo sonrío, pocas veces le veo con las mejillas coloradas.

Se crea un incómodo silencio en el que parece que (2) está pensando una buena respuesta que darme, o alguna explicación. Sigue sujetándome de la cadera y yo le miro incesantemente.

- Te estaba describiendo a ti, tonta. – habla por fin. Yo abro los ojos, ¿a mí? ¿Yo era de la que hablaba? Imposible, yo no tengo esos adjetivos, ninguno de ellos va con mi personalidad. Entonces él posa su castaña mirada en mí, tan intensa que consigue ponerme nerviosa.

- No me mires así. – parece que ha notado mi mirada de asombro. – Es cierto. – hace una pausa en la que me sigue mirando intensamente. – Ya te he dicho que eres muy tierna cuando te manchas con la comida. – yo arrugo un poco el ceño. Yo no creo que sea tierna.

- No soy sencilla. – contradigo ahora con otro adjetivo que él me puso.

- Claro que lo eres, solamente hay que verte cómo vas vestida. O lo fácil que eres de complacer con unos pasteles. – argumentó. Bueno vale, sencilla sí puede que lo fuese. – A la vista está de que eres una chica muy alegre. – vale, ahí también tiene razón. Soy muy positiva.

- Vale, pero no tengo una hermosa sonrisa. – bueno a rebatir. Él sonríe cálidamente y yo me sonrojo de nuevo.

- Eso es porque no te ves cuando sonríes. – vuelve a argumentar.

Yo me descoloco, yo no sabía que a ojos de él fuese tan “perfecta”. Aunque soy inmensamente dichosa al saber que era yo de la que hablaba en la entrevista, y yo que había estado preocupada cuando en realidad era una indirecta hacia mi persona. Por eso él se había sonrojado cuando se lo dije, porque hablaba de mí. Sonrío enormemente, ahora ya despreocupada.

- Y una cosa más. – me saca de mis pensamientos. Le miro y veo como sonríe ampliamente, confundiéndome pues no sé qué es lo divertido.

- ¿Qué más tengo? – le pregunto interesada, que me diese tantos piropos la verdad me encantaba. ¿A qué chica no le gusta que le den halagos? Y más si esa persona era (2).

- A mí, a tu completa disposición. – finaliza para después darme un tierno y cálido beso que yo no tardo en corresponder.

Puede que no nos veamos todos los días, que él tenga que hacer fanservice, que diga que ama a todas sus fans, que nuestra relación no sea bien vista. Pero nuestros momentos son únicos, seguramente que el resto de parejas no sienten como nosotros. Pues nosotros dos soportamos la distancia y las adversidades mejor que las demás.


*Fin.*

¿Qué? ¿Cómo quedó? ¿Os gustó? ¡Espero que sí! A mí la verdad es que estas historias me gusta escribirlas, ¿quién no se ha imaginado alguna vez cómo sería su JUMP en una relación? ¿O cómo sería ser su pareja? ¿O soy yo sola la que se lo imagina? xDD

¡Mimi-chan destaa~!

4 comentarios:

  1. aaaaahhhh~~
    HERMOSAAA!!~~
    en verdad me gusto :3
    yo mas que pensar eso de que JUMP este en una relacion...
    he tenido sueños muy raros...
    yo los catalogo como visiones, porque se ven casi muuuy reales...
    aunque cuando llega un momento en el sueño, en que se deja de ser real y se vuelve un sueño y es algo trágico para mi u.u
    eeeeennn fffinnn.... estuvo buenoo (Y) sigue asi ne! Mimi-Chan

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  2. awwwwww que bonito <3
    esta me imaginé todo X///D

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  3. Que belloooo *____* ha sido como un sueño hecho realdiad ahahahaha! Muchas gracias por subir cosas tan hermosas ^___^

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  4. Me ha encantado! Escribes hermoso!!! Gracias por el fic :D

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