NOsOTROS.
Pareja: Okayama [Okatomo Keito y Yamada Ryosuke]
Género: Shounen-ai.
Extensión: Drabble.
Nota de la Autora: He jugado con las letras de la palabra Nosotros, cuando lean la historia comprenderán por qué he recalcado las palabras No y Otros.
Autora: Mimi-chan
Dedicado a: Mabel, espero que te guste y que haya estado a la altura de las expectativas. ^^
Capítulo único.
- ¡Oye! - elevó un poco el tono de voz para que el menor notase su enfado. Ryosuke se giró a mirarle, sonriéndole cálidamente, sabía por qué estaba así de alterado Keito. Aunque también sabía que el mayor no duraría mucho enfadado con él, esa faceta no iba muy de acuerdo con la personalidad de él.
- ¿Qué pasa? - preguntó sentado enfrente del espejo que había al fondo nada más entrar en el camerino. Por eso Yamada tuvo que darse la vuelta completamente para ver a la persona que había irrumpido en su camerino. Notó el ceño fruncido del mayor, asique temió que esta vez si estuviese enfadado de verdad. - Cierra la puerta. - pidió el menor tranquilamente. No quería que el resto del personal, ni sus compañeros de grupo, se enterasen de la escenita que Okamoto le iba a montar segundos después.
El mayor a regañadientes obedeció, sabía que lo que tenía que decirle no podía ser escuchado por los demás. Se giró de nuevo para encarar al menor que, sorpresivamente para Keito, había acortado la distancia entre ellos mientras le sonreía alegremente. Había una separación entre ellos, pero no era la misma que antes. Eso descompuso a Okamoto, haciendo que flaqueasen sus fuerzas. Pero rápidamente se recompuso cuando recordó lo que le había hecho Ryosuke.
- ¿Por qué has dicho eso? - preguntó señalándolo acusadora-mente. Sabía que lo que Ryosuke había dicho era una forma de echarle en cara lo que había sucedido, aún teniendo la culpa Yamada y no él. Su ceño se arrugaba conforme su enfado aumentaba.
- ¿El qué? ¿Lo de la anécdota de que me llamaste llorando y pidiéndome perdón? - habló altanera-mente y con un tono despreocupado. Keito se estaba enfadando de verdad, sabía que Yamada lo hacía para picotearlo pues le conocía, pero realmente esa no era la ocasión para andar tomándole el pelo, era realmente serio.
- ¡Sí! ¡Sabes perfectamente que tuviste la culpa tú! - exclamó elevando el tono de voz, estaba realmente molesto. Había cambiado la historia y eso le había afectado, claramente no podía contar toda la historia, porque no se podía, pero no tenía por qué transgiversarlo.
- ¿La culpa yo? ¿De qué? - preguntó haciéndose el loco, probocando que el enfado de Keito fuese en aumento. No quería que ese tema fuese a mayores, pero parece ser que el menor no estaba por la lavor de cooperar.
- Oh, vamos, lo sabes muy bien. - contestó algo más calmado, dando voces no iba a solucionar nada. Yamada pudo notar cierta ironía en el tono de Keito, haciendo que se molestase un poco, pareciese que estaban intercambiando los papeles.
- ¿Ah, sí? Refréscame la memoria. - retó Ryosuke mirándole fijamente incomodando a Keito que tragó saliva fuertemente. No se quedaría callado, pero al parecer Yamada se sentía ofendido por la acusación recién dicha por él.
- Sabes perfectamente que si ese día no hablamos fue por lo que pasó el día anterior. - su tono era calmado, no quería seguir discutiendo con el menor, pues quería resolverlo, aunque al principio estaba enfadado con el menor. Pero ahora parecía que era Ryosuke quien estaba enfadado con él, no entendía nada. - Fue porque durante una semana estuviste distante conmigo y estuviste lidiando con Chinen. - terminó de explicar Keito. Escuchó un sonido de sorpresa por parte de Yamada.
- ¡Sabes perfectamente que si yo hice eso fue porque tu estabas más pediente de Yuto! - recriminó el menor señalando a Keito con el dedo, acusándolo. Keito se sorprendió, eso no se lo había dicho antes. Abrió los ojos sorprendido, no sabía que su cercanía con Yuto podía afectar tanto a Ryosuke. El menor al darse cuenta de que había rebelado lo que había mantenido en secreto, se sonrojó y tapó sus mejillas con una mano. - Eh... - no sabía que decir, había rebelado que le molestaba su cercanía con Yuto.
- ¿Te molestaba eso? - preguntó Keito cambiando la expresión de su cara a una de ternura y comprensión. Eso incomodó más a Yamada que apartó la vista de Okamoto, se sentía realmente avergonzado. Seguía sonrojado, e inclusive iba en aumento. Ahora ya no podía hacer nada para remediarlo, Keito sabía por qué se había acercado a Chinen esa semana.
- ¡P-Pues claro que me molesta! - tartamudeó. Le molestaba estar tan desprotegido delante de Keito, se sentía indefenso bajo esa penetrante e imperturbable mirada. Le ponía nervioso cuando se le quedaba mirando, era algo que no podía evitar.
- ¿Por qué ha de molestarte? No tengo nada con él. - respondió totalmente inocente, realmente no entendía por qué Yamada se molestaba por estar con Yuto. Además, solo eran amigos, no había signos de que hubiese algo más entre ellos.
- ¡Pues lo parece! - recriminó totalmente sonrojado Yamada. Porque sabía que su molestia al verlos juntos no era justificada, pero la sentía sin más, no podía remediarlo... estaba celoso de ellos dos. Por eso se había acercado más a Chinen y le había hecho el vacío a Keito, para que probase de su propia medicina.
- ¿Cómo que lo parece? - preguntó totalmente sorprendido, incluso había abierto de sobre-manera los ojos, no se creía lo que estaba escuchando. - ¿Cómo te va a parecer que tengo algo con Yuto... cuando mi novio eres tú? - preguntó sorprendido y algo pícaro Keito. Sabía que sus celos eran involuntarios, pero le torturaría un poco, nunca estaba de más dejarle claro lo que sentía. - Además, ¿no te lo dejé bastante claro ayer? - preguntó acercándose a Yamada con una sonrisa arrogante en el rostro. Colocó sus manos en la cadera del menor mientras lo acercaba a su cuerpo
- No. - respondió siguiéndole el juego, poniendo sus manos en el pecho de Keito. Se miraban fijamente a los ojos, reflejando su profundo amor por todos los poros de la piel.
- Si quieres te refresco la memoria. - dijo antes de posar sus labios en los carnosos del menor.
Un beso lento y tierno. Transmitiendo el amor que sentían mutuamente el´uno por el otro, querían que quedase claro que a quién querían era al otro, nada de terceras personas en esa pareja. Por que la misma palabra lo decía "PAR-eja".
- Yamada-san, en cinco minutos estaremos en el aire. - avisó una voz femenina al otro lado de la puerta del camerino. Eso les hizo separarse y mirarse tiernamente. Acto seguido sonrieron alegres, algo contentos por la travesura que habían armado.
- Vamos. - dijo Yamada dándole un corto beso a su novio, para después separarse completamente del cuerpo del mayor. Ambos asintieron y salieron del camerino, ahora fijirían que solo eran amigos, esa era la parte más difícil. Pero lo soportarían, por el bien de la relación tenían que hacerlo
Fin.
Espero que les haya gustado.
A mí personalmente esta pareja me parece muy tierna, además siempre están diciendo que si salen mucho tiempo juntos, que si van a muchas cafeterías... personalmente me parece una pareja con potencial! Aunque no se lea mucho sobre ella... ^^
Se despide, Mimi-chan! ^^
